miércoles, 30 de agosto de 2017

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ESCUELA DE ARTE Y MUSICA
AUTORES
CARLOS A. FERNANDEZ FERRIN
OSCAR E. BOLIVAR CHAVEZ
JUAN C. CRUZ MENDOZA
CATEDRA
ARTE
PARALELO A
CURSO
NOVENO
CATEDRATICO
CARLOS A. FERNANDEZ FERRIN
PERIODO LECTIVO
ABRIL-SEPTIEMBRE 2017

ALMUERZO SOBRE LA HIERBA
El análisis formal de Almuerzo sobre la hierba, pintura al óleo, figurativa,  medidas  de  208  cm.  Por  265  cm.  en  la  que  se  puede apreciar un bosque con una luz clara en el fondo que se oscurece en el transcurso hacia el primer plano; dos hombres vestidos del periodo histórico de Manet, se encuentran en un diálogo relajado con una mujer desnuda que mira al espectador, esta se ilumina de forma  directa  y  fuerte,  sentada  sobre  un  textil  azul  oscuro,  y otra con un vestido desajustado de color blanco que se encuentra en el rio, delante de toda la composición se halla el almuerzo, en parte regado alguno de sus elementos, como si este no fuera del interés de los personajes, o de pronto son el remanente de lo ya  servido.  Este  bodegón  incorporado  en  el  cuadro  destaca  las ropas de la mujer, frutas, el pan y la cesta.
 Almuerzo  sobre  la  hierba  de  Édouard  Manet  causó  gran  conmoción afectando  a  todo  el  mundo  cultural,  constituye  un  reto  para  el análisis  de  pinturas  de  desnudos,  puesto  que  no  se  enmarcaba dentro de los parámetros apetecidos por la sociedad artística de aquel tiempo. Castro en su análisis sobre Dickie y la teoría de la  institucionalidad  del  arte  argumenta  que:  “El  público  del mundo  del  arte  debe  tener  características  paralelas  a  las  del artista,  es  decir,  una  idea  general  del  arte  y  una  comprensión mínima  del medio  de  una  forma  de  arte  particular .  Es  la cultura la que va determinando qué es arte.
Esta obra  revela   el   subconsciente   del   autor:   rebeldía, provocación,  desmesura  y  otros  calificativos  que  le  evitarían casi  hasta  el  final  de  sus  días  el  reconocimiento  de  los académicos  mientras  que  para  los  jóvenes impresionistas  fue  un modelo a seguir. Por  otra  parte  psicológicamente,  Manet  expresa prejuicios que obedecen a su situación familiar y emocional que repercutieron en su obra, el afán de ser aceptado y no lograrlo produjo en él, decepciones y contrariedades.
La pintura, presentada por Édouard Manet con el título de Le Bain, despertó numerosas y virulentos comentarios entre los críticos. Refiriéndose a ella, el decano de los críticos realistas Théophile Thoré manifestó: "No puedo adivinar qué puede haberle hecho escoger a un artista inteligente y distinguido una composición tan absurda". Sin embargo, la obra fue celebrada por un grupo de jóvenes que más tarde formarían el movimiento impresionista.
Por consiguiente, la cuestión es dar valor y sentido a la obra nueva,  determinar  que  se  trata  de  un  retrato  que  provoca confusión  y  ello  no  es  una  condición  para  desmerecerla,  tal  y como  señala  Danto  (2002)  cuando  refiere  las  condiciones  de  los objetos  para  atribuirles  características  específicas  como  es  el caso de las obras de arte en el mundo contemporáneo. Sin embargo, la  similitud  de  debate  entre  las  épocas  y  la  apreciación artística  sugiere  la  relación  íntima  de  los  contextos.
Además,  Manet  era  un estudioso  de  la  pintura  clásica  que  conocía  acerca  de  los aspectos  formales  y  simbólicos,  respetaba  y admiraba  a  los antiguos maestros, aunque con la conciencia de provocar un cambio de estilo en el universo pictórico, cambio que llegaría en gran medida  gracias  a  esta  obra.
ASPECTOS GENERALES DE LA OBRA
Género: se trata de una mezcla de paisaje con figuras y bodegón.
Tema: en un bosque aparecen cuatro personajes parisinos que han ido a almorzar a orillas del Sena. Dos hombres jóvenes, vestidos de forma elegante a la moda de la época (uno con sombrero y bastón), tumbados en la hierba, charlan con una mujer desnuda que mira descaradamente al espectador. Al fondo una bañista inclinada, con camisa, sale del rio. En primer plano vemos una naturaleza muerta espléndida, de gran virtuosismo: cesta con frutas, sombrero y ropas.
La iconografía está inspirada en un cuadro de Giorgione,"El concierto campestre" y la composición en un grabado renacentista de Marco Antonio Raimondi, que reproduce una pintura de Rafael ("El juicio de Paris"), ambas representando divinidades. Es también clara la influencia de Courbet ("Señoritas al borde del Sena").
Composición: el cuadro chocó tanto por su tema, como por la manera de estar pintado. Manet rompe con la perspectiva tradicional al suprimir el fundido de los planos. Los personajes aparecen recortados, casi sin relieve, planos, aunque aparecen en escorzo, colocados ante el paisaje que está utilizado como un simple decorado. Quizá sea por influencia del arte japonés. Sólo en la naturaleza muerta el pintor se atiene a la perspectiva tradicional, ya que hay profundidad, ligero modelado, quizá para demostrar que es buen pintor y cuando quiere sigue las normas académicas.
La composición está organizada en varios triángulos: dos tienen por vértice las cabezas masculinas, repitiéndose más pequeñitos en las piernas de la modelo y del hombre a la derecha; otro triángulo mayor tiene su vértice en la joven del fondo; aún hay otro que engloba las cuatro figuras y cuyo vértice es el pájaro de brillantes colores que aparece en la parte central y superior.

Luz: los cuerpos parecen faltos de volumen porque ya no están modelados tridimensionalmente, ha desaparecido el claroscuro tradicional. Hay contrastes fuertes de luces y sombras, en las que ha desaparecido el negro sustituido por diversos matices de verde. El pintor ha invertido el foco lumínico, ya que la claridad procede del fondo, y existen diversos puntos de fuga transparentes (la hierba, el agua).

Color: Está aplicado con grandes manchas de colores planos, yuxtapuestas las zonas claras (desnudo, camisa blanca, pantalones grises) con las oscuras (zapatos, gorro, chaquetas) de forma violenta, sin gradaciones. Es el color quién sugiere los volúmenes. Bellos azules, amarillos y rojos en la naturaleza muerta del primer plano, con manifiesta influencia de Tiziano. Gran variedad de verdes en el paisaje.

Dibujo: No tiene apenas importancia. Los cuerpos presentan formas recortadas, como figuras de una baraja. Los fondos del follaje y los reflejos en el agua están sólo esbozados, insinuados con pinceladas flojas.

Estilo: Manet ha creado un estilo muy original en esta tela, al subvertir algunos principios fundamentales de la pintura tradicional. Vemos grandes superficies de color, preferencia por el plano pictórico, bruscas transiciones de luz a sombra, figuras recortadas violentamente sobre el fondo, etc. Rasgos inconfundibles de la pintura de Manet, nueva por su tratamiento del color, modelado, perspectiva y tema. Es una revolución estética que atrae a los jóvenes pintores impresionistas, que lo admiran. Manet contribuyó a liberar la pintura de las limitaciones académicas.

Significado: el cuadro escandalizó por su claro contenido erótico: colocar a mujeres desnudas junto a hombres vestidos, con los miembros enlazados. Se trataba además de un desnudo no idealizado, sino realista, lejano de la perfección. La gente estaba acostumbrada a desnudos alegóricos y mitológicos, pero en esta tela están representados sin la coartada de la belleza ideal, lo que se consideró vulgar e indecente. Manet critica la hipocresía social de la época. Se burla haciendo referencia a los grandes maestros, a los que admira, pero a los que utiliza de forma simplificada y nueva. Picasso hará lo mismo con este cuadro, posteriormente.






















BIBLIOGRAFIA: