
ESCUELA DE ARTE Y MUSICA
AUTORES
CARLOS A.
FERNANDEZ FERRIN
OSCAR E.
BOLIVAR CHAVEZ
JUAN C. CRUZ
MENDOZA
CATEDRA
ARTE
PARALELO A
CURSO
NOVENO
CATEDRATICO
CARLOS A.
FERNANDEZ FERRIN
PERIODO LECTIVO
ABRIL-SEPTIEMBRE
2017
ALMUERZO SOBRE LA HIERBA
El
análisis formal de Almuerzo sobre la hierba, pintura al óleo, figurativa, medidas
de 208 cm. Por 265
cm. en la
que se puede apreciar un bosque con una luz clara en
el fondo que se oscurece en el transcurso hacia el primer plano; dos hombres
vestidos del periodo histórico de Manet, se encuentran en un diálogo relajado
con una mujer desnuda que mira al espectador, esta se ilumina de forma directa
y fuerte, sentada
sobre un textil
azul oscuro, y otra con un vestido desajustado de color
blanco que se encuentra en el rio, delante de toda la composición se halla el
almuerzo, en parte regado alguno de sus elementos, como si este no fuera del
interés de los personajes, o de pronto son el remanente de lo ya servido.
Este bodegón incorporado
en el cuadro
destaca las ropas de la mujer,
frutas, el pan y la cesta.
Almuerzo
sobre la hierba
de Édouard Manet
causó gran conmoción afectando a
todo el mundo
cultural, constituye un
reto para el análisis
de pinturas de
desnudos, puesto que
no se enmarcaba dentro de los parámetros apetecidos
por la sociedad artística de aquel tiempo. Castro en su análisis sobre Dickie y
la teoría de la institucionalidad del
arte argumenta que:
“El público del mundo
del arte debe
tener características paralelas
a las del artista,
es decir, una
idea general del
arte y una
comprensión mínima del medio de
una forma de
arte particular . Es la
cultura la que va determinando qué es arte.
Esta
obra revela el
subconsciente del autor:
rebeldía, provocación,
desmesura y otros
calificativos que le evitarían
casi hasta el
final de sus
días el reconocimiento de los
académicos mientras que
para los jóvenes impresionistas fue un
modelo a seguir. Por otra parte
psicológicamente, Manet expresa prejuicios que obedecen a su
situación familiar y emocional que repercutieron en su obra, el afán de ser
aceptado y no lograrlo produjo en él, decepciones y contrariedades.
La
pintura, presentada por Édouard Manet con el título de Le Bain, despertó
numerosas y virulentos comentarios entre los críticos. Refiriéndose a ella, el
decano de los críticos realistas Théophile Thoré manifestó: "No puedo
adivinar qué puede haberle hecho escoger a un artista inteligente y distinguido
una composición tan absurda". Sin embargo, la obra fue celebrada por un grupo
de jóvenes que más tarde formarían el movimiento impresionista.
Por
consiguiente, la cuestión es dar valor y sentido a la obra nueva, determinar
que se trata
de un retrato
que provoca confusión y
ello no es
una condición para
desmerecerla, tal y como
señala Danto (2002)
cuando refiere las
condiciones de los objetos
para atribuirles características específicas
como es el caso de las obras de arte en el mundo
contemporáneo. Sin embargo, la similitud de
debate entre las
épocas y la
apreciación artística sugiere la
relación íntima de
los contextos.
Además, Manet
era un estudioso de la pintura
clásica que conocía
acerca de los aspectos
formales y simbólicos,
respetaba y admiraba a los
antiguos maestros, aunque con la conciencia de provocar un cambio de estilo en
el universo pictórico, cambio que llegaría en gran medida gracias
a esta obra.
ASPECTOS GENERALES DE LA OBRA
Género:
se trata de una mezcla de paisaje con figuras y bodegón.
Tema:
en un bosque aparecen cuatro personajes parisinos que han ido a almorzar a
orillas del Sena. Dos hombres jóvenes, vestidos de forma elegante a la moda de
la época (uno con sombrero y bastón), tumbados en la hierba, charlan con una
mujer desnuda que mira descaradamente al espectador. Al fondo una bañista
inclinada, con camisa, sale del rio. En primer plano vemos una naturaleza
muerta espléndida, de gran virtuosismo: cesta con frutas, sombrero y ropas.
La
iconografía está inspirada en un cuadro de Giorgione,"El concierto
campestre" y la composición en un grabado renacentista de Marco Antonio
Raimondi, que reproduce una pintura de Rafael ("El juicio de Paris"),
ambas representando divinidades. Es también clara la influencia de Courbet ("Señoritas
al borde del Sena").
Composición:
el cuadro chocó tanto por su tema, como por la manera de estar pintado. Manet
rompe con la perspectiva tradicional al suprimir el fundido de los planos. Los
personajes aparecen recortados, casi sin relieve, planos, aunque aparecen en escorzo,
colocados ante el paisaje que está utilizado como un simple decorado. Quizá sea
por influencia del arte japonés. Sólo en la naturaleza muerta el pintor se
atiene a la perspectiva tradicional, ya que hay profundidad, ligero modelado,
quizá para demostrar que es buen pintor y cuando quiere sigue las normas
académicas.
La composición está organizada en
varios triángulos: dos tienen por vértice las cabezas
masculinas, repitiéndose más pequeñitos en las piernas de la modelo y del
hombre a la derecha; otro triángulo mayor tiene su vértice en la joven del
fondo; aún hay otro que engloba las cuatro figuras y cuyo vértice es el pájaro
de brillantes colores que aparece en la parte central y superior.
Luz:
los cuerpos parecen faltos de volumen porque ya no están modelados
tridimensionalmente, ha desaparecido el claroscuro tradicional. Hay contrastes
fuertes de luces y sombras, en las que ha desaparecido el negro sustituido por
diversos matices de verde. El pintor ha invertido el foco lumínico, ya que la
claridad procede del fondo, y existen diversos puntos de fuga transparentes (la
hierba, el agua).
Color:
Está aplicado con grandes manchas de colores planos, yuxtapuestas las zonas
claras (desnudo, camisa blanca, pantalones grises) con las oscuras (zapatos,
gorro, chaquetas) de forma violenta, sin gradaciones. Es el color quién sugiere
los volúmenes. Bellos azules, amarillos y rojos en la naturaleza muerta del
primer plano, con manifiesta influencia de Tiziano. Gran variedad de verdes en
el paisaje.
Dibujo:
No tiene apenas importancia. Los cuerpos presentan formas recortadas, como
figuras de una baraja. Los fondos del follaje y los reflejos en el agua están
sólo esbozados, insinuados con pinceladas flojas.
Estilo:
Manet ha creado un estilo muy original en esta tela, al subvertir algunos
principios fundamentales de la pintura tradicional. Vemos grandes superficies
de color, preferencia por el plano pictórico, bruscas transiciones de luz a
sombra, figuras recortadas violentamente sobre el fondo, etc. Rasgos
inconfundibles de la pintura de Manet, nueva por su tratamiento del color,
modelado, perspectiva y tema. Es una revolución estética que atrae a los
jóvenes pintores impresionistas, que lo admiran. Manet contribuyó a liberar la
pintura de las limitaciones académicas.
Significado:
el cuadro escandalizó por su claro contenido erótico: colocar a mujeres
desnudas junto a hombres vestidos, con los miembros enlazados. Se trataba
además de un desnudo no idealizado, sino realista, lejano de la perfección. La
gente estaba acostumbrada a desnudos alegóricos y mitológicos, pero en esta
tela están representados sin la coartada de la belleza ideal, lo que se
consideró vulgar e indecente. Manet critica la hipocresía social de la época.
Se burla haciendo referencia a los grandes maestros, a los que admira, pero a
los que utiliza de forma simplificada y nueva. Picasso hará lo mismo con este
cuadro, posteriormente.
BIBLIOGRAFIA: